El conjunto parisino obtuvo su octavo título en la competición, y el tercero en las últimas siete ediciones, después de superar al Monaco por la mínima en la prórroga en el Stade de France.

El Paris Saint-Germain FC obtuvo su octavo título de la Copa de Francia después de que un gol de Guillaume Hoarau en la prórroga le otorgara una victoria por la mínima sobre el AS Monaco FC en un buen encuentro en el Stade de France.

Fue una noche en la que los porteros se impusieron a los delanteros durante la mayor parte de la final, e incluso cuando el guardameta del Monaco Stéphane Ruffier fue superado por Mevlüt Erdinç a falta de ocho minutos para el final del tiempo reglamentario, fue salvado por el larguero. Sin embargo, no hubo indulto, ya que cuando el partido se acercaba al ecuador de la prórroga, Ruffier despejó el intento de Christophe Jallet a las inmediaciones de Hoarau para que el delantero del PSG convirtiera sin oposición.

Con la inmensa mayoría de los 80.000 aficionados presentes en el estadio apoyando al PSG, resultó un ganador popular. Para el entrenador del Monaco, Guy Lacombe, significó su segunda derrota consecutiva en una final después de que el Stade Rennais FC derrotara a su EA Guingamp en la pasada temporada. El PSG ha ganado tres de las últimas siete ediciones de la Copa de Francia, y esta victoria le otorga un lugar en la ronda de play-off de la UEFA Europa League para la próxima campaña. "Me quito el sombrero ante todo el equipo. Es un alivio para todos en la plantilla y para el club", afirmó el centrocampista del PSG Ludovic Giuly, que de esta forma estrena su palmarés en la competición.